Macarrones con Tomate

Ingredientes :

400 gr de Macarrones

100 gr de Jamón Serrano en un trozo

150 gr de Chorizo

1 litro de Salsa de Tomate

Aceite de Oliva Virgen Extra

Sal

2 Huevos 

Queso Enmental rallado

Preparación :

Cortamos el jamón y el chorizo en trocitos pequeños. Ponemos los dos huevos a hervir, en un cazo con agua. Cuando estén duros, después de 10/12 minutos, los sacamos del agua y los reservamos. Habremos preparado con antelación la salsa de tomate según esta receta.

Ponemos agua abundante en una olla grande y le añadimos sal. La ponemos al fuego y cuando rompa el hervor añadimos los macarrones. Los removemos con ayuda de una espátula y los dejamos cocer unos 8 minutos, lo que nos indiquen en el paquete. 

Mientras se cuecen los macarrones, ponemos al fuego una fuente de horno. Cubrimos el fondo con un poco de aceite de oliva y lo calentamos. Añadimos el jamón y el chorizo y los sofreímos a fuego suave, sin que lleguen a tomar color. 

Cuando estén listos, escurrimos los macarrones y los mezclamos con el sofrito. Añadimos poco a poco la salsa de tomate y vamos mezclando todo, hasta que los macarrones se queden totalmente impregnados de tomate.

Pelamos y picamos los dos huevos duros y los añadimos. Y ahora, si nos gusta, espolvoreamos toda la superficie con queso rallado y gratinamos los macarrones en el grill, durante 10/15 minutos.

Revisando las recetas que tenía publicadas de mi madre, me he dado cuenta de que me faltan algunas recetas básicas, de las que se comían a diario. No se por qué se han ido quedando atrás y no las había publicado. Intentaré poner remedio a esto, lo más rápido posible.

Entre ellas, tenía sin publicar los macarrones con tomate, todo un clásico en cualquier casa española y que en la mía han triunfado siempre. 

Mi madre siempre los ha hecho sin huevo cocido y gratinados. A mi me gustan más con huevo y sin gratinar, quedan mucho más jugosos y el huevo cocido me encanta!!.

Nosotros veraneábamos en un pueblo de la costa de Vizcaya, en Pedernales (Sukarrieta) y allí había un bar, el bar de Gregorio, donde su mujer, Felisa, preparaba unos macarrones impresionantes. El secreto, además de llevar huevo cocido y no estar gratinados, era la cantidad y la calidad de la salsa de tomate: una barbaridad. Así es como me gustan a mi.

Lo que suelo hacer es, separar una ración para mi y gratinar el resto, de esta manera doy gusto a todos……