Ingredientes :
250 grs de Galletas Digestiv
100 grs de Mantequilla
600 grs de Queso Philadelphia
200 grs de Nata
100 grs de Azúcar morena
½ cucharadita de Extracto de Vainilla
1 cucharadita de Extracto de Coco
3 Huevos
1 Lima
2 Mangos
80 grs de Coco rallado
3 cucharadas de Azúcar
1 cucharadita de Gelatina en polvo
2 cucharadas de Coco rallado grueso
Preparación :
Precalentamos el horno a 170ºC, con la rejilla en la parte baja del horno y un recipiente con agua, debajo de la rejilla. Forramos la base de un molde desmoldable redondo con papel de horno y engrasamos bien todo el molde.
Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Hacemos una especie de pasta que la distribuimos por el fondo del molde. Presionamos bien para obtener una capa lisa y uniforme, que nos sirva de base para la tarta. Reservamos el molde en el frigorífico.
Mezclamos el queso con la nata el azúcar y los extractos de vainilla y coco, hasta que estén todos bien integrados. Añadimos entonces los huevos uno a uno, esperando a que uno esté integrado para añadir el siguiente. Tenemos que mezclar con cuidado (en la KA con la pala), para no incorporar aire a la mezcla, no hay que batir.
Rallamos la piel de la lima y la incorporamos a la mezcla. Pelamos y cortamos uno de los mangos en cuadraditos y los añadimos junto con el coco rallado. Volvemos a mezclar todo bien.
Volcamos la masa sobre el molde que tenemos preparado y lo introducimos en el horno. Horneamos unos 50 minutos, hasta que la tarta esté totalmente cuajada. La dejamos enfriar en el horno apagado y después la dejamos en el frigorífico toda la noche.
Por la mañana, pelamos y troceamos el otro mango. Lo ponemos en un cacito junto con tres cucharadas de azúcar y el zumo de ½ lima. Dejamos hervir a fuego suave, hasta que el mango se ponga tierno y el azúcar se disuelva.
Retiramos la mezcla del fuego y la trituramos con la batidora. Añadimos la gelatina y dejamos que hierva otro rato y le volvemos a pasar la batidora. Volvemos a retirarla del fuego y la colamos por un calador fino, para retirarle los grumos y los posibles hilos de fibra que se hayan quedado sin triturar.
Dejamos que enfríe la mezcla y la repartimos por encima de la tarta. La volvemos a meter en el frigorífico y la dejamos enfriar por lo menos 1 o 2 horas, para que la gelatina endurezca la capa de encima.
Tostamos el coco grueso en una sartén y lo servimos acompañando a la tarta muy fría.
Esa tarta la preparé hace poco, para aprovechar uno bote de queso Philadelphia que tenía que terminar y fue todo un acierto. Unos mangos deliciosos y el toque de coco hicieron el resto.
Las tartas de queso horneadas, se han convertido en mis favoritas, junto con las de frutas. En este caso se han combinado los dos tipos de tarta, por lo tanto, esta receta va a ocupar uno de los primeros puestos de la lista de éxitos.
Con este sistema para hornear las tartas de queso y sin introducirle aire, la tarta de queso no falla. Os animo a probarla, ideal para los calores del verano!!!
La receta es de la página Taste, una página australiana de recetas. No me preguntéis como llegué a ella…. esto es Internet.
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