Polvorones de Avellana - Día 22


Ingredientes :

700 grs de Harina de Trigo
375 grs de Manteca de Cerdo Ibérico
375 grs de Azúcar Glas
200 grs de Avellanas
2 cucharadas de Anís Dulce
1 cucharada de Semillas de Anís
1 cucharada de Canela molida
Azúcar Glas



Antes de preparar los polvorones, tendremos que tostar por un lado las avellanas y por otro la harina. Yo hago las dos cosas a la vez. Precalentamos el horno a 130ºC. Cubrimos una bandeja de horno con papel y esparcimos por encima la harina. En otra bandeja de horno, ponemos las avellanas crudas.

Colocamos la bandeja de harina en la parte baja del horno y la rejilla en la parte superior. Sobre a rejilla colocamos la bandeja de avellanas. Tardarán en tostarse unos 30 minutos. Deberemos vigilar que no se quemen y les daremos vueltas, con ayuda de una espátula, de vez en cuando.

En cuanto las avellanas estén listas las sacamos y subimos la temperatura del horno. Y ahora, sin perderla de vista ni un minuto, vigilamos la harina, hasta que tome un poco de color. La sacamos del horno.

En cuanto se enfríen un poco las avellanas, las frotamos con las manos, para que se les desprenda la piel. Entonces las trituramos, hasta obtener un polvo lo más fino posible. La harina la tamizamos una vez que se enfríe.

Todo esto lo podemos hacer el día anterior, para que se enfríe a tiempo y tener todo listo cuando nos pongamos a hacer los polvorones. También deberemos sacar la manteca del frigorífico, para que cuando la vayamos a utilizar, esté a temperatura ambiente.



Ponemos las avellanas trituradas en un bol y les añadimos el azúcar glas. Por otro lado, pesamos la manteca y la metemos en el recipiente de la amasadora. Con la pala de mezclar, le damos vueltas, hasta que quede muy cremosa.


Incorporamos las avellanas y el azúcar a la manteca y los mezclamos todos. Añadimos el anís y la canela, la harina tostada y por último, el anís dulce. Durante todo el proceso no dejamos de mezclar con la pala.

Sacamos la mezcla del recipiente y la ponemos sobre la mesa de trabajo. Ahora trabajamos con las manos, hasta obtener una bola lisa y compacta. Cubrimos la bola con film transparente y lo guardamos en el frigorífico 30 minutos. Este proceso lo podríamos haber hecho todo a mano.


Sacamos la masa de la nevera y la extendemos sobre una superficie enharinada, con ayuda del rodillo. La dejamos con un espesor de poco más de 1 cm. Con ayuda de un cortador, con la forma elegida, vamos cortando los polvorones y con ayuda de una pala, los vamos poniendo ordenados sobre una bandeja de horno, cubierta con papel.


Volvemos a juntar la masa que nos sobre y seguimos cortando, hasta acabar con toda la masa. Esta masa se agrieta al trabajarla, pero con las manos, la vamos juntando, haciéndola más compacta. Guardamos todos los polvorones cortados, en el frigorífico, durante 30 minutos.


Precalentamos el horno a 180ºC. Introducimos la bandeja con polvorones y los hornearemos durante 15 minutos, hasta que veamos que los bordes empiezan a cambiar de color. Hay que estar muy pendientes, porque se tuestan muy rápido y si no tenemos cuidado, se pasan y se endurecen. En cuanto veamos que se empiezan a tostar, los sacamos del horno.


Los dejamos enfriar, los espolvoreamos con azúcar glas y con mucho cuidado, los vamos envolviendo en sus papelitos. Para conservarlos bien, deberemos guardarlos en un recipiente cerrado.


Para el día 22 del Calendario de Adviento he elegido unos polvorones de Avellana. Ya el primer año que tuve el blog, me atreví a hacer los polvorones de almendra gracias a Su, de Webos Fritos. Desde entonces los he preparado todos los años, convirtiéndose en un clásico en mi casa.


Pero tenía muchas ganas de probarlos de avellana. Todos los años compro avellanas enteras, buscando las mejores, producto nacional,…. Pero, con el trajín de las navidades, al final, nunca encuentro el momento de ponerme a partir las avellanas (léase avellanas, almendras, nueces, nueces pecanas, de macadamia,….toda la colección de frutos secos con cáscara…) y llega enero y en mi cocina hay un frutero lleno de frutos secos, sin partir,.... y los polvorones de avellana sin hacer.



Así que este año decidí comprar las avellanas partidas, no complicarme la vida y por fin, este año he hecho los polvorones de avellana. Y además para ello he utilizado la receta de Ana Mª de “Cocinando entre olivos”, que ya sabéis que sus recetas son garantía de éxito!!! Y no me he equivocado, han estado deliciosos. Digo han estado, porque no queda ni uno y hoy me tengo que poner a hacer unos pocos más, porque, qué es una Navidad sin mantecados y polvorones?

Ana Mª, muchísimas gracias por tu saber hacer y por ser como eres. En mi casa vamos a echar de menos a tu familia en estas fiestas, pero todo se andará!!! 

Y por cierto, gracias a ella y a Lidia que le aconsejó, tengo este año estos papelillos de polvorón tan preciosísimos!!!! No tenemos remedio….. matamos por unos papelillos….nos teníais que haber visto en Almería repartiéndolos!!

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