El aroma a canela es maravilloso - Receta actualizada de Zimtsterne, estrellas de almendra

Ya ha pasado una semana desde que me despedí de mi cálida Murcia querida - ¿es mucho o poco tiempo? - así que iba tocando traer una nueva receta. Me temo que vuelven a ser galletas, y además algo navideñas... Pero como las Zimsterne son un dulce típico suizo no es como si viniera a estas alturas con polvorones caseros, ¿verdad? Estas delicias las horneé ya finalizando las fiestas en mi tierra, cuando se gastaron los demás dulces, porque no puede haber Navidad en casa sin ellas. Y hornear con canela es maravilloso, tal y como volví a comprobar ayer con unos panecillos que publicaré pronto. Hornear con canela, sea dulce o salado, es llenar de hogar cualquier espacio.

Zimtsterne

Por fin, mi primera entrada del año desde Madrid, de nuevo en casa - mi otra casa -, de nuevo reincorporada a mis rutinas. O más menos, ya que tenía pensado cambiar unas cuantas cosas en mi día a día pero será paulatinamente. Esta primera toma de contacto con el mundo real ha sido de deshacer maletas, terminar la ronda de regalos de Reyes, visitar a la familia política, guardar la parafernalia navideña, limpiar y ordenar el mini apartamento, cocinar, hacer la compra, readaptarme al clima de Madrid, retomar el alemán... Lo típico, vaya. Pocas novedades que reseñar.

Quiero hacer un pequeño resumen de mis días navideños en Murcia, como suele ser habitual, pero no he tenido mucho tiempo de ponerme a ordenar y editar una selección de imágenes, así que espero hacerlo a lo largo del fin de semana. Además, es mejor dejar pasar unos días de espacio para que la nostalgia no me pegue tan fuerte y ver las cosas con un poco más de perspectiva. Es que además mi regreso coincidió con tener las hormonas revolucionadas y eso es una bomba de relojería emocional. Menos mal que me conozco y lo combatí yendo al cine con el elfo a ver Star Wars y cenar por ahí nada más llegar, mano de santo.

Zimtsterne

Volviendo a las galletas, creo que puedo afirmar que las estrellas de almendra y canela son uno de mis dulces favoritos, por su sabor y por los recuerdos que me traen. Se supone que son navideñas - y realmente lo son, la forma de estrella, el glaseado, la canela... - pero en Suiza son tan típicas que las venden todo el año junto con otras pastas también tradicionales. A mi padre le chiflan y por eso las compraba cuando estábamos de visita en verano, así las conocí desde pequeñita y así me enganché a ellas. Son muy peculiares y diferentes a la típica galleta de mantequilla crujiente, no tienen nada de harina ni más grasas que la almendra, y el sabor de la canela es potentísimo. Más tarde descubrí la versión casera y tardé poco en intentar hacerlas en casa, tal y como ya publiqué hace unos años por aquí.

Sin embargo, con la práctica he terminado de dominar la elaboración y ahora me gusta mucho más como me quedan, así que pensé que tenía que actualizar la receta. Es difícil que salgan mal porque es una galleta muy básica, aunque es cierto que conviene ajustar a ojo un poco los ingredientes para conseguir la textura perfecta y el puntito de canela deseado. El Kirsch es opcional pero para mí le aporta el toque suizo distintivo que las hace únicas. Ah, sé que es un rollo tener que dejarlas reposar de un día para otro, pero creedme que es un paso necesario.

Zimtsterne


Receta suiza de Zimtsterne - Galletas estrella de almendra y canela
Inspiración: Adaptando a Betty Bossi y mi gusto personal
Ingredientes para una bandeja

- 2 claras de huevo L (unos 70-75 g, mejor pasteurizadas)
-1  pizca de sal
- 180-200 g de azúcar
- 1/2 cucharada de Kirsch o zumo de limón
- 1 y 1/2 cucharadas de canela molida

- 350 g de almendra cruda molida (aproximadamente)
- 1 clara de huevo L extra para glasear (mejor pasteurizada)
- 175-200 g de azúcar glasé para glasear

Preparar la masa con antelación, por la mañana o la víspera.

Empezar a batir las claras de huevo en un recipiente mediano, con batidora de varillas. Añadir la sal y batir hasta que estén espumosas, sin montarlas. Agregar el azúcar poco a poco y seguir batiendo hasta que se disuelva y obtentamos una masa densa y blanca. Añadir el Kirsch.

Mezclar con unas varillas aparte la canela con la almendra molida y echarlas a las claras. Mezclar todo muy bien hasta tener una masa homogénea, maleable pero no pegajosa, compacta pero húmeda. Ajustar la cantidad de líquido o de almendra según hiciera falta.
Estirar la masa sobre papel sulfurizado o una superficie limpia con azúcar glasé, para evitar que se pegue demasiado. Dejar un grosor de 1 cm y recortar estrellas con un cortador adecuado, no muy grande. Es más fácil si se reboza el cortador en azúcar glasé antes de cortar la masa, ya que tiende a pegarse. Colocar las estrellas en una bandeja de horno con papel sulfurizado y dejar secar a temperatura ambiente unas 6 horas o toda la noche.

Precalentar el horno a 200ºC y preparar el glaseado. Batir la clara de huevo añadiendo poco a poco el azúcar glasé tamizado hasta tener una glasa blanca, brillante y densa. Hornear las galletas durante unos 4-7 minutos, lo justo para que empiecen a dorarse, pero no deberían cambiar demasiado de color. Estarán tiernas al tacto pero se endurecerán al enfriarse. Colocar con cuidado sobre una rejilla y cubrir con una buena capa de glasa mientras siguen calientes. Dejar secar por completo.

Zimtsterne


Una buena Zimtsterne tiene que ser gordita, con un glaseado blanco crujiente que esconde un interior tierno con su profundo aroma a canela. Aguantan muy bien varios días, incluso no se ponen rancias si se dejan en una bandeja al descubierto para tentar a las visitas.

Parece que viene mucho frío este fin de semana, ¡yo encantada! :)

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