Ahora mismo tengo un conflicto conmigo misma. Resulta que la casa el mini apartamento necesita una limpieza urgente, y me pone muy nerviosa. A ver, no está TAN mal, pero sí que necesita una manita, sobre todo la cocina-comedor-salón. El problema es que mi madre viene mañana en su habitual visita de esta época, y prefiero dejarlo todo impoluto antes de que llegue. Pero estoy haciendo esfuerzos enormes para no levantarme y matarme a limpiar, así que he preferido distraerme un poco. Y mi querido y viejito blog llega al rescate, así que os dejo esta sencillísima receta de berenjena salteada al pimentón con huevo y granada.

Sí, mi madre ha cogido costumbre de venir unos días a finales de noviembre, cuando Madrid está en su esplendoroso otoño y todavía tenemos algo de margen para Navidad. Pero no tanto margen, madre mía, que ya me devora todo lo que rodea a las fiestas, menudo estrés. Ayer acompañé a mi suegra ¡a por regalos! Vale que eran juguetes y venían con el encargo concreto de sus madres, pero me sentí mal. Porque no tengo ni idea de qué voy a regalar a nadie todavía, y me agobio. Pero vamos poco a poco, que soy muy de estresarme yo sola y luego me entra ansiedad, nervios y cólicos. Menos mal que tengo un montón de chocolate en casa.

No se lo digáis a nadie, pero aprovechando que tenía que hacer un encargo de trufas, he preparado una dosis extra para compartir con mi madre. Acabo de darles forma y, claro, ¿cómo no voy a dejar el plato limpísimo, recogiendo hasta el último surco de chocolate con la cuchara -o la lengua-? Qué ricas son y qué fáciles, ya os enseñé mi receta favorita el año pasado, justo pensando en las fiestas navideñas. Lo dejo caer como sugerencia temprana... aunque este fin de semana ya salieron mis primeros dulces de Navidad del horno. Y tengo cositas decorando algunos rincones. Pero todavía tenemos tiempo.
En cualquier caso, vamos a la receta de hoy que es bien facilita. En realidad la improvisé una mañana que comía sola en casa y tenía un par de berenjenas pequeñas pidiendo mi atención en la cocina. Había una granada abierta en la nevera, quería meter algo de proteína al plato, no quería pasarme mucho rato cocinando... Voilá, plato sencillo, rápido y resultón. Para comer con pan, eso sí.

Receta de berenjena salteada al pimentón con huevo y granada
Inspiración: el otoño, el hambre y mis antojos
Ingredientes aproximados para 1 ración grande
- 1/2 cucharadita de comino en grano
- 1/4 cucharadita de mostaza en grano
- 1 puerro mediano
- 2 berenjenas ralladas pequeñas o 1 grande
- 1 cucharadita o más de pimentón ahumado
- pimentón picante al gusto
- ajo granulado
- tomillo
- 1 chorrito de vino blanco
- agua o caldo necesario
- 1 poco de miso (opcional)
- 1 huevo
- granada al gusto
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal
Lavar y trocear en cubos pequeños las berenjenas. Limpiar bien el puerro, cortar longitudinalmente y picar como se prefiera. Calentar una buena sartén antiadherente o skillet y dorar el comino y la mostaza, con cuidado de que no se quemen.
Añadir aceite de oliva, el puerro y una pizquita de sal. Dejar que se poche un poco y echar también la berenjena. Salpimentar y agregar las demás especias, un poco al gusto y a ojo. Saltear a fuego medio, añadiendo vino blanco a mitad de la cocción, y un poco de agua o caldo si quedara muy seco.
Seguir cocinando hasta tener la berenjena en su punto, tiernecita, y echar entonces el miso, disuelto en un poco de agua. Apartar del fuego y romper encima el huevo, tapando la sartén y dejando que cuaje solo lo justo. Lo ideal es que la yema quede muy cremosita, casi cruda.
Agregar la granada justo antes de servir, con otro golpe de pimienta negra y algunas hierbas frescas que tengamos a mano. Cebollino, albahaca, hojitas de hinojo o un poco de tomillo irán bien. Lo mejor es romper la yema y dejar que se funda con la berenjena, dejando todo meloso y deliciosísimo.

Que vaya bien la semana, yo intentaré no desfallecer, que ya será mucho ;).

Sí, mi madre ha cogido costumbre de venir unos días a finales de noviembre, cuando Madrid está en su esplendoroso otoño y todavía tenemos algo de margen para Navidad. Pero no tanto margen, madre mía, que ya me devora todo lo que rodea a las fiestas, menudo estrés. Ayer acompañé a mi suegra ¡a por regalos! Vale que eran juguetes y venían con el encargo concreto de sus madres, pero me sentí mal. Porque no tengo ni idea de qué voy a regalar a nadie todavía, y me agobio. Pero vamos poco a poco, que soy muy de estresarme yo sola y luego me entra ansiedad, nervios y cólicos. Menos mal que tengo un montón de chocolate en casa.

No se lo digáis a nadie, pero aprovechando que tenía que hacer un encargo de trufas, he preparado una dosis extra para compartir con mi madre. Acabo de darles forma y, claro, ¿cómo no voy a dejar el plato limpísimo, recogiendo hasta el último surco de chocolate con la cuchara -o la lengua-? Qué ricas son y qué fáciles, ya os enseñé mi receta favorita el año pasado, justo pensando en las fiestas navideñas. Lo dejo caer como sugerencia temprana... aunque este fin de semana ya salieron mis primeros dulces de Navidad del horno. Y tengo cositas decorando algunos rincones. Pero todavía tenemos tiempo.
En cualquier caso, vamos a la receta de hoy que es bien facilita. En realidad la improvisé una mañana que comía sola en casa y tenía un par de berenjenas pequeñas pidiendo mi atención en la cocina. Había una granada abierta en la nevera, quería meter algo de proteína al plato, no quería pasarme mucho rato cocinando... Voilá, plato sencillo, rápido y resultón. Para comer con pan, eso sí.

Receta de berenjena salteada al pimentón con huevo y granada
Inspiración: el otoño, el hambre y mis antojos
Ingredientes aproximados para 1 ración grande
- 1/2 cucharadita de comino en grano
- 1/4 cucharadita de mostaza en grano
- 1 puerro mediano
- 2 berenjenas ralladas pequeñas o 1 grande
- 1 cucharadita o más de pimentón ahumado
- pimentón picante al gusto
- ajo granulado
- tomillo
- 1 chorrito de vino blanco
- agua o caldo necesario
- 1 poco de miso (opcional)
- 1 huevo
- granada al gusto
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal
Lavar y trocear en cubos pequeños las berenjenas. Limpiar bien el puerro, cortar longitudinalmente y picar como se prefiera. Calentar una buena sartén antiadherente o skillet y dorar el comino y la mostaza, con cuidado de que no se quemen.
Añadir aceite de oliva, el puerro y una pizquita de sal. Dejar que se poche un poco y echar también la berenjena. Salpimentar y agregar las demás especias, un poco al gusto y a ojo. Saltear a fuego medio, añadiendo vino blanco a mitad de la cocción, y un poco de agua o caldo si quedara muy seco.
Seguir cocinando hasta tener la berenjena en su punto, tiernecita, y echar entonces el miso, disuelto en un poco de agua. Apartar del fuego y romper encima el huevo, tapando la sartén y dejando que cuaje solo lo justo. Lo ideal es que la yema quede muy cremosita, casi cruda.
Agregar la granada justo antes de servir, con otro golpe de pimienta negra y algunas hierbas frescas que tengamos a mano. Cebollino, albahaca, hojitas de hinojo o un poco de tomillo irán bien. Lo mejor es romper la yema y dejar que se funda con la berenjena, dejando todo meloso y deliciosísimo.

Que vaya bien la semana, yo intentaré no desfallecer, que ya será mucho ;).
Komentar
Posting Komentar