Ingredientes :
500 grs de Fresas
500 grs de Ruibarbo
200 grs de Azúcar
Preparación :
Limpiamos bien las fresas, les quitamos el rabillo y las cortamos en dos o cuatro trozos, dependiendo del tamaño.
Limpiamos el ruibarbo y lo cortamos en trocitos.
Mezclamos las dos frutas y las ponemos en una cazuela a fuego medio. Añadimos el azúcar y dejamos que hiervan suavemente, removiendo de vez en cuando, hasta que las frutas estén tiernas y empiecen a deshacerse.
Lo retiramos de fuego y lo dejamos enfriar antes de consumirlo.
Cualquier compota de frutas consiste en hacer esto. Poner la fruta a calentar con azúcar y dejar que se ablande, hasta que esté tierna, el azúcar caramelice un poco y el agua se evapore, sin que se seque la preparación.
Dependiendo del agua que contenga la fruta, se tardará más o menos en prepararla y quedará la fruta más o menos entera, aunque siempre debe quedar un tanto chafada.
Os he contado ya muchas veces que yo soy de esas personas a las que les cuesta comer fruta. Tiene que estar muy madura y a temperatura ambiente… y así y todo, no siempre la tomo. Y también os he contado, que desde que me compré un congelador grande, congelo todo tipo de frutas: fresas, ruibarbo, albaricoques, membrillos, melocotón, mandarinas, higos, frambuesas, grosellas, moras, arándanos, ciruelas,….
Bueno, pues este año he hecho tal cantidad de tartas de fruta, postres, mermeladas,… tantas cosas, que voy a preparar un especial sobre este tema y necesito algunas preparaciones básicas, para elaborar todo eso, entre ellas una compota de frutas. Un básico de la cocina.
No había comido tanta fruta en mi vida!!!!!! Y por cierto, estamos en temporada de fresas y ruibarbo… pedidlo en vuestra frutería, que este año está muchísimo más barato… será que se consume más, digo yo.
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