300 ml de Agua
75 grs de Chocolate Negro
2 cucharaditas de Café instantáneo
100 grs de Cacao en polvo
1 pizca de Sal
350 ml de Buttermilk
375 grs de Harina
2 cucharaditas de Bicarbonato
½ cucharadita de Levadura en polvo
3 Huevos
500 grs de Azúcar moreno
175 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
2 cucharaditas de Extracto de Vainilla
1 bote de Dulce de Leche
150 ml de Nata para montar
2 cucharadas de Azúcar moreno
2 cucharadas de Golden Syrup
1 cucharadita de Extracto de Vainilla
300 grs de Chocolate Negro
Preparamos los moldes para hacer los bizcochos. Utilizaremos tres moldes de 19/20 cm de diámetro. Forramos el fondo del molde con papel de horno y los engrasamos por todos lados. Precalentamos el horno a 170ºC o 160ºC con aire.
Troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol. Calentamos el agua hasta que hierva y la vertemos sobre el chocolate. Lo dejamos un par de minutos para que el chocolate empiece a derretirse y removemos con unas varillas, hasta que se disuelva totalmente. Añadimos el café instantáneo, el cacao, la sal y el buttermilk. Removemos todo bien, hasta que se disuelvan todos los ingredientes y se integren.
Tamizamos la harina en otro recipiente junto con el bicarbonato y la levadura.
En un tercer recipiente batimos los huevos junta al azúcar, el aceite y el extracto de vainilla, durante unos minutos, hasta que blanqueen y obtengamos una mezcla ligera. Incorporamos la harina, removiendo con movimientos envolventes y después vertemos la mezcla de chocolate. La mezcla tiene que quedar lisa y fina.
Los dejamos enfriar unos minutos en el molde y después los desmoldamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla, boca abajo, para que nos quede la parte más perfecta en la parte de arriba.
Para hacer el ganache de chocolate, calentamos la nata con el azúcar y el Golgen Syrup, hasta que llegue a hervir. Entonces la retiramos del fuego e incorporamos la vainilla y el chocolate. Removemos rápido para que se disuelva el chocolate.
Entonces añadimos la mantequilla y seguimos removiendo hasta que se integre totalmente. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente, removiéndolo de vez en cuando y después lo metemos al frigorífico para que se enfríe del todo.
Para montar la tarta, colocamos el primer bizcocho sobre una base, poniéndole un poco de dulce de leche o ganache en el fondo para que se pegue y no se mueva. Cubrimos la parte de arriba con dulce de leche, extendiéndolo con una espátula y alisando la superficie.
Colocamos el segundo bizcocho encima y repetimos la operación. Y por último colocamos encima el tercer disco de bizcocho. Podíamos haber cortado cada bizcocho en dos discos, así hubiéramos repartido el relleno en 5 capas. La última capa, en cualquier caso, siempre la dejaremos sin cubrir con el dulce de leche.
Nos aseguramos que los discos están bien puestos, rectos y en la misma línea (esto a mi se me debió pasar…..). Con ayuda de una espátula extendemos el ganache de chocolate, primero por la parte de arriba y luego poco a poco, vamos cubriendo también los lados de la tarta, tapando bien todos los huecos que pudiera haber. Alisamos lo más posible toda la superficie de la tarta, procurando que no se noten las pasadas de la espátula.
Metemos la tarta al frigorífico unas cuantas horas, mejor toda la noche. Al día siguiente, y con el ganache bien frío, rectificamos todo el exterior de la tarta. Nos va a resultar mucho más fácil que el día anterior y conseguiremos un resultado casi perfecto. Decoramos la tarta al gusto de cada uno (yo he aprovechado para ponerle unos corazones y así os sirve para San Valentín) y ya está lista para comérnosla!!
En Navidad me encargaron una tarta para un cumpleaños y cuando le pregunté al interesado como quería que fuese, solo me dijo: de chocolate y dulce de leche. Si, era argentino…. En la revista BBCOlive de Enero (que se edita en diciembre) había visto una Chocolate Layer Cake, rellena de salsa de caramelo salado y mousse de chocolate….que me tenía loca y que no tenía desperdicio. No lo dudé, hice esa receta, pero rellenándola de dulce de leche!!
Impresionante!!! Es lo único que os puedo decir. Y como esa tarta no la pude cortar para enseñárosla, el otro día aproveché el cumpleaños de mi hermana Alicia, para volver a hacerla y que se la llevara a sus alumnos, que no nos iban a criticar si la tarta llegaba con un trozo partido….
Debo reconocer que la tarta es insuperable. El mejor bizcocho de chocolate que yo he hecho nunca y ya, mezclado con el dulce de leche….uhmm… sin palabras!!! Es jugoso, sabroso y con la suficiente consistencia para poderlo cubrir sin problemas.
Si, ya se que no son las mejores fotos que se puedan enseñar, pero creo que en este caso está justificado, tenía que compartir la receta…. os la merecéis!!!!
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