500 grs de Masa Quebrada
4 Peras
250 grs de Arándanos
150 grs de Azúcar Moreno
2 cucharadas de Maizena
1 cucharadita de Sal
50 grs de Mantequilla
1 Yema de Huevo
1 cucharada de Nata
Mermelada de Albaricoque
Preparación :
Hacemos la masa quebrada básica, utilizando las cantidades dobles. La dejamos reposar 30 minutos en el frigorífico.
Pasado ese tiempo, estiramos un poco más de la mitad de la masa, en una superficie espolvoreada con harina. Engrasamos un molde redondo y cubrimos el fondo con papel de horno, también engrasado. Cubrimos el molde con la masa estirada, la adaptamos bien al molde y recortamos lo que sobresalga. Lo guardamos en el frigorífico.
Estiramos el resto de la masa de la misma forma, sobre un papel de horno y marcamos una circunferencia del mismo tamaño que el borde del molde que estemos usando. Con ayuda de un cortador cuadrado, cortamos cuadrados formando una rejilla, guardando los recortes sobre un papel de horno en otra bandeja. Los cuadrados de los bordes los marcamos con el cortador y los recortamos con un cuchillo. Recortamos bien el círculo exterior y con los restos de masa cortamos más cuadrados. Metemos todo al frigorífico para que endurezcan bien.
Mezclamos las peras en un bol con los arándanos, el azúcar, la maicena y la sal. Vertemos la mezcla sobre la masa que tenemos en el molde y presionamos bien para nivelar la superficie. Esparcimos la mantequilla troceada por la superficie.
Mezclamos la yema de huevo con la nata y pintamos los bordes de la masa, que están sobre el molde. Sacamos la rejilla de masa del frigorífico y con mucho cuidado y con ayuda del papel de hornear, la volcamos sobre el molde, centrándola bien. Presionamos bien los bordes, para que se sellen. Pintamos toda la superficie de la rejilla con huevo y colocamos con cuidado todos los cuadraditos de masa por el borde. Según los vamos poniendo los vamos pintando de huevo, para que se peguen entre ellos.
Refrigeramos la tarta durante 15 minutos y después la horneamos hasta que esté dorada por la superficie y el interior hirviendo, unos 90 minutos. Si se tuesta rápido, la cubrimos con papel de aluminio y seguimos horneándola.
Una vez que esté lista, la sacamos y la dejamos enfriar 5 minutos sobre una rejilla. Calentamos la mermelada de albaricoque para licuarla un poco y la pasamos por un colador, para que quede fina. La extendemos con una brocha sobre toda la tarta y dejamos que enfríe totalmente sobre la rejilla.
Hace siglos que hice esta tarta y era una de esas que se queda esperando para ser publicada…. No se por qué, porque es una de las infinitas tartas de frutas que me parecen deliciosas!!!
Las tartas de pera (esa fruta que olvidamos tantas veces) me encantan, la masa inmejorable y en esta ocasión, además, presentada con una rejilla preciosa, aunque evidentemente mejorable.
Una vez más, la receta es del libro ”Pies & Tarts” de Martha Stewart. Exito asegurado.
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